En un momento de profunda transformación en los mercados globales, hablar de inversión es hablar también de cambio de paradigma. La digitalización, los criterios ESG y la irrupción de tecnologías como la inteligencia artificial o el blockchain están redefiniendo las reglas del juego. Al mismo tiempo, se abre paso una nueva conversación sobre cómo canalizar el capital hacia proyectos que generen impacto real, cómo democratizar el acceso a la financiación y cómo incorporar más voces diversas en la toma de decisiones.
En este escenario, el liderazgo de las mujeres inversoras empieza a ganar terreno, aunque el camino todavía presenta...